Una mirada personal

Jaime Cerda

El camino del Budo

Una opinión personal

Ha pasado mucho tiempo desde la primera vez que pisé un tatami, pero eso ya es pasado y el tiempo no es algo que perdone, por más que uno quisiera, ya el físico no es el mismo. Sin embargo ante la pregunta muchas veces hecha: ¿Puedo practicar un arte marcial? La respuesta es siempre la misma: Sí, porque es una actividad física que trabaja la unificación cuerpo-mente. Hay disciplina, valores, respeto, muy necesaria no solamente para el ámbito deportivo, sino que para el trabajo, el estudio, el aprendizaje en general. La práctica de ejercicios es siempre beneficioso, pero las artes marciales tradicionales entregan, sin duda, un componente filosófico cuyo objetivo es la búsqueda del (auto)conocimiento más allá de dominar simplemente una técnica.

Sin duda que todos podemos aprender técnicas para desenvolverse en alguna disciplina deportiva, de acuerdo a nuestra condición física y la edad en la cual iniciemos un entrenamiento. Pero cuando a esa técnica le ponemos corazón y espíritu, recién ahí comienza el verdadero aprendizaje. Es como toda actividad en la vida... Usted puede ser un buen dibujante, un buen carpintero, etcétera, pero si no hay espíritu, pasión, no hay avance. Lo mismo pasa con las artes marciales.

Ahí está la esencia del Budo, diferentes disciplinas que buscan un desarrollo más integral de la persona. No es técnicas para vencer al otro; el Budo es un camino (Do) de superación individual donde la técnica es solo el principio, después viene el aprendizaje y éste puede durar toda la vida. Cuando la espiga de arroz está madura, baja la cabeza (simple máxima japonesa: Mientras más sabio, más humilde te conviertes).

Ahí está el verdadero motor de un real practicante, es lo que O'Sensei Ueshiba buscaba, el Sumikiri, es decir, la integración del ser con el universo. Sensei Funakoshi, en una de sus premisas señalaba: Conócete a ti mismo antes que a los demás. Sin duda que el arte practicado sin un sentido más profundo es vacío, sin esencia, es solo técnica.

Jaime Cerda S.